sábado, 31 de octubre de 2009

Cap UNO. 2.-






Una semana antes del fin de la guerra, mi batallón fue enviado al campo de batalla en el nuevo frente de combate en Nepal, fui reasignado a la tercera división de infantería del ejercito Andino,… fue la primera vez que estuve en el medio de la acción, fue tan brutal, tan salvaje. Nunca olvidare la expresión de mi sargento cuando uno de los dilmunitas lo atravesó con su espada; y el olor, OH Dios!!... el olor, nada te prepara para estar rodeado por ese olor a muerte.
            Cuando la batalla termino, y el general decidió rendir las tropas, contemple el campo de batalla, una planicie roja rodeada por los Himalayas, cubierta de extremo a extremo con cadáveres de guerreros, tanto humanos, como dilmunitas. Desde ese día estuvimos detenidos en un  campo de prisioneros a las afueras de Lhasa, hacinados, torturados y mal alimentados. Dos días después, aunque pudieran haber sido dos años, dos décadas o dos siglos; nos llego la noticia de la caída del frente en Sudamérica y en el Mar de la Tranquilidad, además de la rendición incondicional de las fuerzas terrestres, ese mismo día a la hora del “almuerzo”, un guardia dilmunita llego y comenzó a preguntar uno por uno. Nuestras nacionalidades, cuando llego mi turno y respondí que era chileno, me tomo y me dijo:
-        Tú, a la jaula de los huérfanos.
-        De los huérfanos ¿Qué significa eso?- pregunte temiendo la respuesta, (Continuara…)

miércoles, 28 de octubre de 2009

Cap. UNO.-



Han pasado casi diez años desde que los dilmunitas ganaran la guerra, y aun puedo recordar como era antes de que ellos llegaran y todo cambiara.
Tenia veinte años cuando aterrizaron por primera vez, yo y mi novia fuimos al centro de Santiago a ver el gran evento en la pantalla gigante, todos estaban tan felices, celebrando y riendo , parecía año nuevo; unos días después todo cambio, ocurrió el primer ataque, Washington, New York, Londres, Madrid , Paris, La Haya y Tokio, todos destruidos, como si hubiera pasado sobre ellas una niveladora gigante, todos estábamos en shock, millones se suicidaron y muchos dejaron las ciudades para esconderse en los campos, al tiempo que la recién creada U.P.A.F., llamo a la población a enlistarse y luchar por la libertad.
Antes de enlistarme, decidí pedirle a mi novia que se casara conmigo, lo hicimos la semana antes de que fuera enviado a instrucción, donde estuve tres meses aprendiendo lo básico para poder combatir, luego fui enviado al frente: la frontera México –Estados Unidos, donde fui asignado al Batallón Chile de guerra remota, estaba encargado de los robots dedicados al espionaje y combate de artillería, ahí estuve casi hasta el final de la guerra.(Continuara...)


Excelentísimos representantes de las naciones de la tierra, nosotros el Consejo de la Unión Planetaria de Fuerzas Armadas, hemos considerado las demandas del ejército dilmunita acerca del cese de hostilidades y rendición de las fuerzas terrestres, y luego de varias semanas de deliberación del consejo, hemos llegado a las siguientes conclusiones:

1. El único resultado posible de esta contienda, es la completa aniquilación de la raza humana.
2. Esto nos lleva a la que en nuestro punto de vista es la única solución posible, que asegura a cierto nivel la supervivencia de nuestra especie: La total e irrevocable rendición de todas las tropas y la entrega de la soberanía mundial a la poderosa nación del Dilmun.
3. Esta rendición, ya ha sido firmada por todos los miembros del alto consejo de la U.P.A.F, y se hará efectivo el retiro de las tropas de las zonas de conflicto y su posterior desarme en aproximadamente una hora y treinta minutos.

Eso es todo lo que tenemos libertad de informarles,…Perdón.

Maximiliam B. Uster,
Gran Consejero de la U.P.A.F,
21 de diciembre 2015,
Discurso de rendición, dado en la Asamblea de representantes de las U.P.A.F en Dodona, Tanzania.